jueves, 15 de enero de 2009

La noria
Antonio Machado

La tarde caía triste y polvorienta.
El agua cantaba su copla plebeya
en los cangilones de la noria lenta.
Soñaba la mula ¡pobre mula vieja!,
al compás de sombra que en el agua suena.
La tarde caía triste y polvorienta.
Yo no sé qué noble, divino poeta,
unió a la amargura de la eterna rueda
la dulce armonía del agua que sueña,
y vendó tus ojos, ¡pobre mula vieja!...
Mas sé que fue un noble, divino poeta,
corazón maduro de sombra y de ciencia.

Soledades, Galerías y otros poemas 1907

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